Apenas unos meses atrás escuché por primera vez la palabra resiliente, que proviene de resiliencia, y me interesé de inmediato en aprender sobre ambas palabras. En el diccionario se define a la resiliencia,
en el área psicológica, como la capacidad que tiene una persona o un
grupo de personas para afrontar y recuperarse ante la adversidad.
Pienso que hoy la vida para un individuo común y corriente, como usted y como yo, se ha vuelto más complicada, competitiva y, en muchas ocasiones, no resulta como la esperábamos. Por eso, tenemos que aprender a ser resilientes y enseñar a nuestros hijos a serlo, para ayudarlos a que se sobrepongan a las desilusiones, los desafíos y la adversidad que con seguridad afrontarán algún día.
Algunas ideas que pretendo utilizar en mis propios hijos y que usted también podría usar al respecto, son las siguientes:
Pienso que hoy la vida para un individuo común y corriente, como usted y como yo, se ha vuelto más complicada, competitiva y, en muchas ocasiones, no resulta como la esperábamos. Por eso, tenemos que aprender a ser resilientes y enseñar a nuestros hijos a serlo, para ayudarlos a que se sobrepongan a las desilusiones, los desafíos y la adversidad que con seguridad afrontarán algún día.
Algunas ideas que pretendo utilizar en mis propios hijos y que usted también podría usar al respecto, son las siguientes:
un maestro no puede enseñar lo que no sabe
,
y a los que dependen de usted, a no derrumbarse ante la adversidad y la
tragedia (como la pérdida del trabajo, la falta de salud, los gastos
inesperados y muchas otras cosas). Recuerde que un maestro no puede
enseñar lo que no sabe.
Empiece a enseñar a sus hijos sobre ser resiliente desde que son pequeños
Él necesitará que usted, como padre, le ayude
,
a través de ejemplos sencillos; como éste: si tenían planeado ir a
jugar pelota al parque, pero empezó a llover fuerte, es seguro que su
hijo se va a sentir desanimado, porque los planes no salieron como lo
esperaba. Él necesitará que usted, como padre, le ayude; puede funcionar
decirle: “Sé lo mucho que querías que fuéramos a jugar al parque, y no
sabes cómo lo siento. Sin embargo, ¿qué te parece si vamos a visitar a
tu abuelita a su casa, y el próximo viernes vamos al parque a jugar
pelota?”
Usted, en su función de padre, apóyela, haciéndole saber lo mucho que la quiere
a fin de que pueda tener un mejor rendimiento personal y en su próximo examen
Por
más que su hija adolescente estudió y se preparó para presentar el
examen de admisión a la universidad, no fue aceptada. Usted, en su
función de padre, apóyela, haciéndole saber lo mucho que la quiere y
ayudándola a ver otras opciones de estudio. Acompáñela a otras
universidades, vean programas en internet de educación online, provéale
tutores, o usted mismo, en las clases en las que presente más atraso, a
fin de que pueda tener un mejor rendimiento personal y en su próximo
examen.
Lo más importante es reunir a toda la familia y hacerles saber la verdad
Muchas personas nobles, al no saber reponerse de una tragedia, pueden sentirse atraídas a tentaciones como el alcohol o las drogas
Perdió usted
el trabajo y lleva tiempo sin encontrar uno. Lo más importante es
reunir a toda la familia y hacerles saber la verdad. Así, la familia
entera unirá esfuerzos por ayudarse mutuamente y eso evitará que usted
no caiga en una depresión y posiblemente en vicios. Muchas personas
nobles, al no saber reponerse de una tragedia, pueden sentirse atraídas a
tentaciones como el alcohol o las drogas.
Los hijos siempre necesitarán de nuestra ayuda, ejemplo y valores. Podemos ayudarlos a ser resilientes el tiempo necesario hasta que puedan afrontar por sí mismos los desafíos que la vida les ponga en su diario camino. Un hijo requiere de sus padres para aprender sobre la resiliencia. Ellos son vulnerables y pueden optar por el camino equivocado si se sienten desfallecer, y no ver el apoyo incondicional de sus padres. Pueden ser influenciados por malas compañías y terminar en situaciones peores de las que estaban antes. Por ello, tenemos la obligación de enseñarles, amarles y corregirles. Queremos lo mejor para ellos y qué mejor satisfacción que verlos superar alguna adversidad y salir fortalecidos de ella.
Los hijos siempre necesitarán de nuestra ayuda, ejemplo y valores. Podemos ayudarlos a ser resilientes el tiempo necesario hasta que puedan afrontar por sí mismos los desafíos que la vida les ponga en su diario camino. Un hijo requiere de sus padres para aprender sobre la resiliencia. Ellos son vulnerables y pueden optar por el camino equivocado si se sienten desfallecer, y no ver el apoyo incondicional de sus padres. Pueden ser influenciados por malas compañías y terminar en situaciones peores de las que estaban antes. Por ello, tenemos la obligación de enseñarles, amarles y corregirles. Queremos lo mejor para ellos y qué mejor satisfacción que verlos superar alguna adversidad y salir fortalecidos de ella.
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